jueves, 7 de mayo de 2009

Ruta 2. Día 1. Pueblos Abandonados pre-Pirineo

Eran las 7.30h cuando nos poníamos rumbo a Oliván, lugar habitado donde dejaríamos el coche aparcado, y comenzaríamos la ruta, teniendo que acabarla allí mismo obligatoriamente (cosas de no querer volver a Zaragoza andando).

Eran las 10.15, a 900m de altitud sobre el nivel del mar, cuando poníamos rumbo hacia el primer pueblo, Susín(1100). El camino fue agotador para mí. Sólo fue media hora, pero casi me doy media vuelta. Vaya calentón de piernas!! Fue el denominado ‘momento malo de la jornada’. Pero se subió.

Tras otra media hora de caminata más suave descubrimos Casbas de Jaca (1200m), pueblo inundado por la vegetación. Éste sería el último vestigio de civilización en la ruta de hoy.

Dejamos atrás Casbas de Jaca y seguimos subiendo (¿Pero aquí cuándo se empieza a bajar?),. Tras 1h 30m de caminata, a 1700m, aprovechando la aparición de las primeras nieves, decidimos que era momento de reponer fuerzas. Bajamos las pesadas mochilas de nuestras espaldas, y sacamos el fuet y el pan. Gran momento. Media hora de placer, observando los Pirineos y haciendo algunas fotos.

De nuevo nos pusimos en marcha con la esperanza de llegar a comer en nuestro destino. Nada más lejos de la realidad. Al fin coronamos el punto más alto del día (1780m), cerca del monte Oturia. Tras la foto de rigor comienza un suave descenso, con alguna que otra duda pues se nos acababa el agua y no sabíamos si encontraríamos alguna zona donde poder rellenar nuestros bidones.

Cuando restaba poco menos de un tercio de camino, decidimos parar a comer cerca de un nevero ya que podía ser la última fuente de agua que íbamos a encontrar. Procedimos pues a coger nieve del nevero y calentarla para obtener el preciado líquido, tanto para beber como para poder cocinar. Todo iba más o menos bien. Habían pasado algo más de 4h desde nuestra salida en Oliván. El agua estaba a punto de hervir, momento en el que se debían echar los spaghetti que llevábamos deshidratados…pero no! Julián se tuvo que resbalar para caer largo sobre la hierba, golpeando el hornillo con sus pies, echando el agua casi hirviendo sobre los míos y la cara de Javi. Afortunadamente nos apartamos a tiempo. Bufff! Por un pelo. Evidentemente, tras el susto, risas. Entre eso y lo lento que se nos deshacía el hielo para rellenar nuestras botellas perdimos tres horas. Eran las 18.15h. Quizá tuviéramos que andar por la noche un rato con el frontal encendido si no nos dábamos vidilla.

Nada más arrancar nos encontramos con una pareja catalana que iban con el perro, y ya nos indicaron que nos quedaba poco más de 1h, y que sí, que había agua cerca del pueblo. Menos mal, porque a pesar de haber clorado el hielo derretido no me hacían mucha gracia los OFNI (Objetos Flotantes No Identificados) que albergaba. El resto del camino era una suave bajada hasta alcanzar Basarán (1.400m). Realmente no llegamos al pueblo, puesto que preferimos quedarnos a unos 500m de distancia, ya que encontramos una buena explanada para acampar y teníamos un abrevadero cerca donde obtener el agua.


Montamos nuestro campo base, cenamos y de allí a la tienda que refrescaba. Hubo un intento de jugar a las cartas pero eran las 23h y no pudimos más. A dormir!! Que mañana toca más (aunque es algo 'paja' según nuestro Gran Guía Julián). Ya veremos...

1 comentario:

  1. Sólo dire que no habreis bebido mejor agua en toda vuestra vida! jajajaja

    ResponderEliminar